De acuerdo con Consumer Reports, el 27% de las personas tienen problemas para conciliar el sueño casi todas las noches y el 68% de la gente (164 millones) lucha con el sueño por lo menos una vez por semana.
Aproximadamente 60 millones de estadounidenses sufren de trastornos del sueño, devastando sus rutinas diarias. Los investigadores demuestran que el estrés, largas horas de trabajo y un mayor uso de la tecnología contribuyen a los problemas de sueño.
Para compensar, un tercio de las personas dicen que han probado medicamentos para ayudar a dormir. Los estadounidenses gastaron $41 millones de dólares en productos para el sueño en 2015 y el número está aumentando a un ritmo alarmante. Sin embargo, los informes muestran las ayudas para el sueño tienen una eficacia limitada y efectos secundarios peligrosos.